La sequía y las altas temperaturas continuarán en primavera
Echa un vistazo a los consejos de Energisa para ahorrar energía en los días calurosos sin renunciar al confort
La primavera empezó oficialmente el 23 de septiembre y muchos se preguntan si traerá alivio del tiempo caluroso y seco que reinó en Brasil incluso durante los meses de invierno. Según las previsiones del INMET / INPE, los termómetros deberían seguir registrando temperaturas superiores a las medias históricas en todas las regiones de Brasil durante los próximos meses. La llegada de la estación de las flores marca también el regreso de la temporada de lluvias en gran parte de Brasil, pero el volumen de precipitaciones aún se espera que sea inferior a la media en casi todas las regiones, con excepciones en puntos aislados como Acre, Roraima, suroeste de Amazonas, sureste de Bahía y Rio Grande do Sul. En consecuencia, el tiempo seco y caluroso debería mantenerse hasta mediados de noviembre, favoreciendo la aparición de nuevas olas de calor.
Además de los efectos sobre la salud y el medio ambiente, el tiempo seco y caluroso también trae otra preocupación para los brasileños: el aumento del consumo de energía. Con las altas temperaturas, hay un aumento en el uso de ventiladores y aire acondicionado, lo que puede terminar encareciendo las facturas de electricidad, que ya están en bandera roja. Pero, ¿es posible aliviar los días de calor sin cargar el presupuesto?
Thiago Peres de Oliveira, coordinador de eficiencia energética del Grupo Energisa, explica que la persistencia de las condiciones meteorológicas exigirá una "nueva normalidad" en el consumo de energía para equilibrar la factura eléctrica. Así que quien quiera evitar un susto a final de mes debe reevaluar sus prácticas de consumo diario:
El aumento de las temperaturas y los periodos prolongados de mucho calor pueden disparar hasta un 60% el consumo de los equipos de refrigeración y aire acondicionado", afirma Thiago.
Consejos para ahorrar con el aire acondicionado
Los mayores villanos de la factura de la luz en los días calurosos son, sin duda, los aparatos de aire acondicionado. El calor hace que se enciendan más a menudo y durante más tiempo, además de consumir más energía para mantener una temperatura agradable. Pero hay algunas prácticas sencillas que pueden ayudar a reducir el consumo.
En primer lugar, llevar al día el mantenimiento y la limpieza de los aparatos de aire acondicionado es fundamental. Esto puede ahorrarte hasta un 15% en la factura de la luz, sin necesidad de modificar tus hábitos de uso:
Un aire acondicionado sucio y sin mantenimiento acumula suciedad, polvo y residuos en el sistema, incluido el filtro. Esto puede obstruir los conductos de aire y reducir el flujo de aire adecuado. Como resultado, la unidad tiene que trabajar más para proporcionar la misma cantidad de refrigeración, lo que consume más energía, aumentando los costes de electricidad", dice.
Cuando el aparato esté encendido, intenta mantenerlo a una temperatura estándar de 23ºC, aunque haga mucho calor. Los estudios demuestran que el consumo aumenta un 7% por cada grado que baja la temperatura del aire acondicionado.
Por último, si tiene una unidad antigua, puede que haya llegado el momento de plantearse comprar una nueva. A medida que se acercan los meses de verano, la demanda de aparatos de aire acondicionado tiende a aumentar considerablemente, y con ella, su precio. A la hora de comprar, busque una unidad con etiqueta Procel de clase A. Son más eficientes y consumen menos energía. Son más eficientes y consumen menos energía, aunque su coste es un poco más elevado:
A largo plazo, el cliente compensará el gasto inicial con el ahorro en la factura energética que le garantizan unos equipos más económicos. El inversor inversor ahorra hasta un 60% en el consumo de energía, además de ser más silencioso", afirma Thiago.
Otros hábitos para reducir el consumo
La "nueva normalidad" del consumidor también exige cambios en otros comportamientos básicos, como mantener el café caliente. En lugar de mantenerlo caliente en el hervidor eléctrico mientras está encendido, transfiere el café a un termo y apaga el hervidor.
En el caso del frigorífico, una prueba con una hoja de papel ayuda a identificar si el aparato funciona correctamente o consume demasiada energía. Cierre la puerta del frigorífico con una hoja de papel. Si el papel se desliza con facilidad, es necesario sustituir la goma. En caso contrario, el aparato funciona correctamente.
La disposición de los electrodomésticos también puede influir en la factura de la luz. Dejar el frigorífico junto a la cocina puede calentar el aparato y hacer que trabaje más para mantener fríos los alimentos. Además, en épocas de altas temperaturas, no pongas sartenes calientes dentro del frigorífico: esto no dañará el aparato, pero sin duda hará que consuma más energía y repercutirá en la factura final.
Con los efectos del cambio climático cada vez más evidentes en nuestro día a día, es esencial adoptar hábitos conscientes para evitar sorpresas en la factura energética. Energisa subraya la importancia de nuevas actitudes que pueden marcar una gran diferencia a final de mes, manteniendo el confort sin cargar nuestros bolsillos.
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